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Qué son las automatizaciones y para qué se utilizan

Los recursos de un buen técnico de sonido son casi infinitas si sabe cómo utilizarlas. Al mezclar canciones existen numerosos factores a tener en cuenta y no somos perfectos así que debemos ceñirnos a utilizar los recursos a nuestro alcance. Las automatizaciones en la mezcla son uno de estos recursos, y en este artículo os explicaremos cómo utilizarlas.

Para los técnicos de sonido y los productores musicales tener control total sobre la mezcla y mastering de un tema es una enorme responsabilidad. En muchas ocasiones, después de horas de dedicación a la mezcla de un tema, el sonido no llega a ser perfecto, incluso cuando la EQ, compresión y efectos están bien medidos y utilizados.

A menudo el tema suena demasiado estático, sin dinámica, así que es el momento de usar las automatizaciones, que conectan y crean interacción entre nuestras pistas. Es un tema complejo cuando ya estás en el punto final de la mezcla, pero es una herramienta muy útil y aquí os explicaremos en qué consiste y cómo usarlas.

Para empezar, la automatización en la música es grabar la aplicación de ajustes en la mezcla a lo largo de todo el tema. Se pueden aplicar a muchos parámetros pero las automatizaciones más comunes se aplican en la ganancia y los efectos. Las mezclas actuales utilizan muchas automatizaciones para controlar el volumen de la mezcla en los diferentes puntos del timeline.

En la era analógica, era mucho más dificil para el técnico de sonido que debía aplicar esos cambios según se reproducía la canción. Sin embargo, los DAW digitales ofrecen muchas posibilidades y automatizaciones que se pueden aplicar a cualquier parámetro. Es mucho más eficaz que bajar el threshold de un compresor para toda la pista, solo para corregir un alto que está picando en la mezcla.

Cuando vemos automatizaciones en un DAW, aparecen varias líneas que unen los tracks y representan esas automatizaciones, que nos permiten grabar por ejemplo el rango y feedback de nuestros efectos de relación temporal, la profundidad de un efecto de modulación o las oscilaciones de un filtro que corta ciertas frecuencias.

La interfaz de usuario de los DAW cuando editamos las automatizaciones es similar entre ellos, un track duplicado de nuestro instrumento con una línea que representa el efecto de la automatización en el volumen de la mezcla. En este modo ya no estaremos modificando parámetros sobre los tracks, sino la automatización de sus parámetros y la línea estará recta si no hemos aplicado ninguna.

La idea es que durante un playback, el técnico de sonido o productor musical, va aplicando cambios en los faders de los distintos canales donde quiere aplicar los cambios y la automatización va grabando esos cambios. Al final crea una serie de puntos, que son los cambios aplicados, unidos por líneas. Algo parecido a los fotogramas clave que utilizamos en cualquier software de Montaje y Postproducción.

Así que cuanto más dinámicos y mayor número de cambios hagamos, mayor será el número de puntos que habrá en nuestra automatización. Igualmente, podemos escribir la automatización previamente a reproducir nuestra mezcla y escuchar cómo actúa después. Este es uno de los modos de automatización, llamado "Auto Read".

Otro de los modos es "Auto Touch" que graba el cambio que hagamos en el fader mientras lo movamos, y lo devuelve a su configuración anterior al dejar de moverlo. "Auto Latch" hace algo parecido pero no vuelve a su parámetro anterior sino que lo deja donde lo situemos y sobreescribe el resto. Por último, "Auto Write" grabará todos los cambios y sustituirá la configuración anterior.

Además, podremos editar los puntos de la automatización en nuestro DAW posteriormente, simplemente pinchando en ellos y moviéndolos para tener un control más preciso. Incluso, podemos dibujar la automatización libremente o utilizando el ratón para editar las curvas.

Las aplicaciones de una automatización son casi infinitas y todas igual de útiles, por eso los técnicos de sonido profesionales las utilizan siempre y no dejan lugar para el azar en sus mezclas. Además, con ellas añades mucha musicalidad a la mezcla y hace que todo suene en su sitio.

Una buena aplicación de automatización, por ejemplo, es cuando utilizamos puertas de ruido para reducir las colas que recogen el micro de un hi-hat, pero necesitamos que los ritmos más suaves que hace el batería y que no suenan tan fuertes en el micro, se escuchen igual de bien, así que automatizamos el threshold de la puerta para que recoja el sonido de esa parte de la canción.

¡Es hora de probar algunas automatizaciones!